México 86: Un crudo retrato sobre la maternidad y las luchas sociales
Tras ganar la Cámara de Oro del Festival de Cannes en 2019 con su ópera prima, “Nuestras madres”, el realizador guatemalteco César Díaz regresa a una similar temática en “México 86”, otro filme centrado en los conflictos sociales y políticos que tuvieron lugar en su país a lo largo de varias décadas.
En este nuevo proyecto, se narra la historia de una madre activista que se enfrenta a un desgarrador dilema entre su maternidad y la lucha revolucionaria en un México convulsionado por la dictadura. La película ofrece una profunda reflexión sobre la dualidad entre el deber y el amor, ambientada en un contexto político y social lleno de tensiones.
Del 7 al 17 de agosto se llevará a cabo la edición 77° del Festival de Cine de Locarno, en donde nuestro país participa con cuatro producciones, que se encuentran en distintas secciones, entre ellas las funciones al aire libre en la Piazza Grande se presentará "México 86”, como parte de la actividades de este encuentro cinematográfico.
Conoce todos los detalles en nuestra nota:
Esto es todo lo que necesitas saber del nuevo filme de César Díaz.
¿De qué trata?
“México 86” es una mirada intrigante a la forma en que la guerra civil guatemalteca y sus secuelas persiguen a quienes intentan escapar. A través de su enfoque en una madre revolucionaria en el exilio, la cinta aborda temas profundos de lealtad y sacrificio, aunque con algunas fallas en la ejecución emocional. La referencia a la Copa del Mundo de 1986, aunque superficial, añade una capa de contexto histórico que enmarca la trama en un período de gran importancia para México.
¿Quiénes participan en ella?
La cinta cuenta con la dirección y guion de César Díaz, y con las interpretaciones de Bérénice Béjo, Matheo Labbé, Leonardo Ortizgris, Julieta Egurrola, Fermín Martínez.
Bérénice Bejo brilla en su papel, capturando de manera conmovedora la lucha interna de María entre su deseo de ser madre y su convicción como revolucionaria. Esta dualidad es el corazón de “México 86”, donde el deber y el amor se enfrentan en un contexto de alta tensión política.
¿Por qué vale la pena verla?
La cinta abre con un impactante prólogo en Guatemala en 1976, donde María, una activista de izquierda, presencia el asesinato de su esposo por parte de matones gubernamentales. Diez años después, María huye a la Ciudad de México, adoptando una nueva identidad como Julia y trabajando como editora en un periódico progresista. La película, aunque inspirada en la infancia del propio director, presenta una visión auténtica y agitada de la vida clandestina durante este período turbulento.
La pregunta central que Díaz se hace en este film es: ¿Se puede tener una vida militante y políticamente activa cuando uno tiene niños? No solo porque los chicos pueden correr riesgos por las decisiones que uno tome sino ante la posibilidad de que al adulto le pase algo y eso deje un terrible trauma en los pequeños. Es así que, ante los peligros que la protagonista va atravesando, la duda y la tensión crecen también desde el terreno familiar.
La ambientación de la película también merece mención especial. Con una fiel recreación del México de los años 80, la cinta no solo capta la atmósfera política del país, en pleno proceso de cambio y crecimiento, sino que también introduce elementos culturales clave, como el Mundial de Fútbol de 1986, un evento que sirve de telón de fondo para la acción.
“México 86” es un recordatorio del costo que pagan quienes luchan contra un sistema violento y corrupto. César Diaz utiliza experiencias personales para cuestionar qué tanto estamos dispuestos a sacrificar por hacer lo correcto y cómo a veces proteger a quienes amas, significa alejarte de ellos.
¿Cuándo se estrena?
“México 86” tuvo su premiere mundial en el Festival de Cine de Locarno 2024. Sin embargo, aún no cuenta con una fecha de estreno en salas de cine comerciales.
¡Ya queremos verla!
México 86
México-Francia-Bélgica | 2024 | 89 min
Director: César Díaz
Sinopsis
Una activista guatemalteca lucha contra una dictadura corrupta en 1976 y huye a México, abandonando a su hijo. Diez años después, él se une a ella, obligándola a elegir entre la maternidad y su causa.