"La Vaquita" antigua cantina del Centro Histórico, será recinto de la primera Licenciatura en Fotografía de la CDMX
En pleno corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, se encuentra una legendaria cantina llamada “La Vaquita”, inaugurada en el año de 1920 y que, no hace menos de tres años, ha cumplido un siglo de historia. Desafortunadamente, este recinto tan emblemático de la ciudad tuvo que cerrar por la emergencia sanitaria de la pandemia por COVID-19, sin embargo, este año tomará un nuevo respiro y será sede de la primera escuela con licenciatura en Fotografía de la capital.
Esta iniciativa fue realizada por la Escuela Superior de Cine (ESCINE), además de contar con la dirección de Oswaldo Ruiz, un reconocido fotógrafo mexicano, que en conjunto, tienen el propósito de formar estudiantes con una mirada crítica y autoral que sigan preservando la disciplina fotográfica en el país.
En una reciente entrevista para el portal "La Crónica", el director alude a la importancia y oportunidad que tienen al ser los pioneros en un proyecto de esta categoría.
“El reto era que en la Ciudad de México no había una Licenciatura de Fotografía y quería ser la primera, había una posibilidad muy grande para poder usar la imaginación y armar un programa de estudios que fuera acorde a la época, con toda esta dimensión tecnológica en la que se expande la fotografía”, comentó.
En otra entrevista para el medio "La Jornada", Ruíz hace mención al porqué de la selección de este inmueble, refiriéndose a este lugar como “mítico” por la cantidad de personalidades que inmortalizaron sus pasillos, entre ellas Tina Modotti.
“Este mítico lugar era parte del edificio donde se encontraba la sede del Partido Comunista Mexicano, espacio que fue inmortalizado por las fotografías de Tina Modotti, y La Vaquita fue uno de los puntos de encuentro e intercambio de grandes artistas e intelectuales de principios y mediados del siglo XX, como Frida Kahlo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y la propia Modotti”, agregó.
Como parte de su propuesta para el marco del plan de estudios, la ESCINE menciona que su programa parte de cuatro ejes fundamentales para su formación académica, entre los que se encuentran: la imagen documental, construida, narrativa y del cuerpo, con un enfoque en la historia de las imágenes, buscando ser un cruce entre tecnologías y soportes que convivirán con el espacio cargado de huellas. Además de rescatar y perseverar la fotografía analógica como base sobre la que se construye la disciplina.
“Se produjo un programa formativo completo, que incluye una profunda revisión teórica acerca de la imagen, su historia, su filosofía y pensamiento, como área práctica orientada a la creatividad y experimentación, con la finalidad de forjar productores de imágenes con un sentido claro de la estética fotográfica, así como el compromiso con su historia y el panorama social contemporáneo”, aseguró Oswaldo.
Sin duda, el trabajo realizado por la Escuela Superior de Cine y su director Oswaldo Ruíz, marcan un precedente en la formación fotográfica, al convertirla en una licenciatura dedicada exlusivamente a su estudio, aunado al valor simbólico y representativo que tiene el recinto en donde se impartirá. “La vaquita”, sitio que marcará un nuevo camino para el acervo y reproducción de la fotografía.